Investigadores refutaron una teoría sostenida por mucho tiempo sobre cómo algunas bacterias sobreviven a los antibióticos y abrieron puertas así a nuevos tratamientos para combatir las bacterias resistentes, según un estudio publicado ayer en Estados Unidos.
Utilizando una técnica llamada «microfluidos», los científicos revelaron que -contrariamente a la explicación que se sostuvo durante más de 50 años- la bacteria resistente sigue dividiéndose y creciendo, y a veces muere.
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