Con el paso de los años, la tecnología ha adquirido una velocidad de desarrollo impensable: la capacidad de creación del hombre ha arrojado nuevas herramientas que hasta hace no mucho tiempo formaban parte del imaginario de la ciencia ficción. ¿O quién se imaginaría que al apuntar su teléfono móvil hacia un objeto inanimado podría visualizar elementos en tercera dimensión e incluso poder interactuar con ellos?
Afortunadamente vivimos en una época en que se puede lograr (casi) cualquier cosa imaginable, como la Realidad Aumentada. Pero, ¿qué es la Realidad Aumentada? En definición técnica, supone la superposición de contenido virtual (como gráficos tridimensionales), en elementos del mundo real a través de un decodificador, como una cámara. A diferencia de la Realidad Virtual, la Realidad Aumentada añade información virtual al entorno físico existente, como una extensión sintética.
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