Científicos israelíes del Instituto Tejnión de Haifa (norte) desarrollan una «nariz electrónica» para detectar la «huella aromática» de seres humanos que podría ser empleada en el futuro en la identificación y localización de todo tipo de delincuentes.
En una investigación financiada por el Ministerio de Seguridad Interior de Israel, un equipo científico bajo la dirección del profesor Husam Hayek ha recurrido a microscópicos sensores químicos para identificar las trazas intransferibles del olor que desprende cada individuo.
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