Un nuevo estudio ha revelado que somos más honestos de lo que se creía. La investigación realizada por la Universidad de Oxford y la Universidad de Bonn sugieren que nos duele decir mentiras, sobre todo cuando estamos en nuestros propios hogares. Parece que ser honesto es muy importante para nuestro sentido de quienes somos. Sin embargo, aunque nos pueda molestar el mentir en casa, somos menos honestos en el trabajo en el que es más probable que se modifique la verdad, sugiere el estudio.
Para averiguarlo, los investigadores realizaron pruebas sencillas de honestidad al llamar a 648 personas al azar en Alemania a quien se les pedía echar una moneda al aire. Si caía cara recibirían 15 euros, si caía cruz no ganerían nada.
Leer nota completa en: Quo