Google ha demostrado que un coche capaz de autoconducirse puede viajar más de 482,800 kilómetros sin un accidente. Bueno, sí sufrió un golpecito en un estacionamiento, pero un ser humano iba al volante. Sus adaptados Prius de Toyota utilizan una impresionante combinación de GPS, radar y una cámara de mapas en 3D en el techo del auto que ‘ve’ las señales de tráfico, los carriles y los peatones en tiempo real.
Google no está solo. En 2010, como parte del VisLab Intercontinental Autonomous Challenge, cuatro vans eléctricas sin conductor hicieron el recorrido de 13,000 kilómetros desde Parma, Italia, hasta la World Expo de Shanghai.
Leer nota completa en: CNN