En función de su experiencia, la Oficina de Transferencia de Tecnología del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) se convirtió en la primera en su tipo a nivel nacional en obtener la certificación de la Secretaría de Economía (SE) y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través del Fondo Sectorial de Innovación (Finnova).
De acuerdo con el doctor Luis Felipe Beltrán Morales, coordinador de la Oficina de Transferencia del Cibnor, para obtener este reconocimiento las instituciones deben demostrar que poseen una política en materia de propiedad intelectual y estrategias de comercialización de tecnología.
Leer nota completa en: La Jornada