Investigadores de la Universidad de Portsmouth descubrieron que el sistema circulatorio del organismo femenino trabaja diferente al de los hombres, lo que puede explicar porque ellas sienten más frío.
Esto se debe a que ellas tienen una menor masa muscular y grasas distribuidas en su cuerpo, ante un descenso en la temperaturas, las mujeres tienden a concentrar su flujo sanguíneo en su torso y cabeza, disminuyéndolo en sus extremidades.
Leer nota completa en: Quo