En julio de 2011 un meteorito marciano cayó en el desierto de Marruecos, el objeto llamado Tissint, fue analizado por científicos que hallaron que la roca está compuesta de vidrio negro, la cual contiene restos del suelo marciano.
En el estudio, publicado en Science, se advierte que no hay evidencias de ninguna forma de vida en el meteorito, y si alguna vez existió, seguramente fue destruido durante su viaje de 700 mil a un millón de años en el espacio antes de impactarse en la Tierra.
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