Las sobredosis de medicinas recetadas para aliviar el dolor se han triplicado en la última década en Estados Unidos, y muere más gente por éstas que por heroína y cocaína juntas, dice un estudio.
La epidemia de consumo de analgésicos recetados o adquiridos ilegalmente —que incluyen fármacos que contienen opioides, como la codeína y morfina— ha llegado a niveles “devastadores”, dicen los investigadores de la Universidad de Brandeis.
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