Imagine 400 científicos en una salida de campo extraterrestre en la que cada uno desea examinar todas las rocas de interés que encuentra a lo largo del camino: bienvenido a los próximos dos años de histórica misión robótica de la NASA en Marte.
Los científicos en la Tierra están ansiosos por explorar el Cráter Gale de Marte, donde se cree que hace muchos años hubo agua, y donde el robot Curiosity de la agencia espacial estadounidense se posó este lunes.
Ver completo en: El Economista