Una de las piezas más importantes del arsenal de Estados Unidos es su flota de drones, es decir sus aviones no tripulados, que se usan en misiones de espionaje, observación o ataque en todos los escenarios en los que Estados Unidos está presente. Dentro de esta flota de drones, uno de los más llamativos es el RQ-170, un avión supuestamente indetectable que sin embargo fue hackeado y atrapado en Irán y, claro está, al verse comprometida esta tecnología no les queda otro remedio que buscar alternativas.
Hace tiempo que DARPA trabajaba con insectos para insertarles sensores y evaluar su uso como dispositivos espía, algo en lo que también trabajan otros centros de investigación. Parece que, según los rumores que circulan, la Fuerza Aérea de Estados Unidos también estaría caminando por esta senda y trabajaría en el desarrollo de drones-insecto.
Ver completo en: ALT1040