Curar a las personas de VIH, parece imposible. Sin embargo, un novedoso tratamiento que involucra el transplante de médula ósea de un donante, da indicios de ser efectivo, ya que el virus no se logra detectar en el cuerpo de la persona infectada después de la cirugía.
Hasta ahora sólo se conocía el caso de Timothy Brown, el cual en 2007 se sometió a este tratamiento. El donante tenía un gen hereditario raro que está asociado a la poca probabilidad de contraer el VIH, ya que no contienen el receptor CCR5 necesario para que el virus se propague.
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