Científicos del Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS) han desarrollado, inspirándose en las membranas celulares, un filtro que ajusta la talla de sus poros según la presión del agua que lo atraviesa, y que es capaz de auto-repararse en caso de rotura, informó hoy el CNRS.
Este nuevo filtro ha sido creado a partir de la interacción de tres tipos de polímero (sustancias formadas por una gran cantidad de moléculas como el almidón, la celulosa y la seda) que se aplastan o se abomban en función de la presión ejercida por el líquido.
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