Un mexicano cuya vida se limita a pasar todo el día en cama o en terapia intensiva debido a que no es candidato a someterse a una operación a corazón abierto tiene ahora la alternativa de acceder a una técnica basada en implantar a través de arterias una válvula de 22 milímetros que repara la falla cardiaca.
El método, que en el país se aplica solo en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Siglo XXI del IMSS, otorga a personas desahuciadas la posibilidad de ser intervenidas con una sobrevida promedio de 5 años.
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