México es un gran mercado para la industria del cine pero el mayor beneficio se queda en manos extranjeras y no en el talento nacional. La distribución de filmes en salas es el mayor problema para los productores mexicanos, que compiten por un espacio contra las grandes producciones de Hollywood, por lo que cualquier canal para su exhibición es pieza fundamental para el sector. Y ahí, las plataformas digitales juegan un papel importante.
En el 2011 la industria del cine recibió más de 9.7 millones de pesos de ingresos en taquillas de los que tan solo el 7.0% corresponde a películas nacionales, revelan datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine).
Ver completo en: El Economista