Un ingeniero en robótica recientemente mostró una almohada gigante en forma de persona, que también se dobla como un teléfono celular y vibra con base en la frecuencia de voz de la persona con quien estás hablando.
Si quieres darle el beneficio de la duda, piensa en esto como un paso adelante en la tecnología háptica, que apunta a traer el sentido, en gran medida ausente, del tacto, al ámbito de las comunicaciones digitales.
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