«¡Vamos, vamos! «, grita Adolfo al ver un juego de soccer… entre robots. Hay gritos de emoción y angustia entre los espectantes que se abrazan, sonríen y fruncen el seño cuando el juez inicia el conteo:
«Cinco, cuatro, tres, dos, uno, lack of progress (falta de progreso)». Los robots dejaron de detectar el balón metálico que disputan en la competencia. Su apariencia es de pequeños carros, equipados con cámaras, sensores y algoritmos que les dota de autonomía.
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