?Las aflatoxinas son toxinas de los hongos Aspergillus flavus y A. parasiticus, entre otros, y están presentes en alimentos de consumo cotidiano como cereales (maíz, arroz, sorgo y cebada, entre otros), especias como chile, lácteos, cárnicos y sus derivados, oleaginosas como cacahuates, nueces, pistaches, semillas de algodón y de girasol, y frutas secas.
Por años se acumulan en el ADN de las personas que los consumen y en aquellas susceptibles con antecedentes familiares, que pueden desarrollar diferentes tipos de cáncer (hígado, colorrectal, de páncreas y pulmón).
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