La carne de los bosques, como se conoce a los hongos, es una fuente de nutrientes, aporta fibra a la alimentación, además de vitaminas y minerales, entre otros. Más allá de las conocidas setas y champiñones, en laboratorio se pueden producir el trompeta real y Shiitake, que además reditúen ganancias.
El trompeta real (Pleurotus eryngii) es de un sabor delicado y de textura parecida a la berenjena. El Shiitake (Lentinula edodes), es muy popular en Asia, donde incluso se comercializa en polvo. Hermilo Leal Lara, con 32 años como profesor investigador, e integrante del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la Facultad de Química (FQ), explicó la forma como produce estos hongos comestibles en la UNAM.
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