Un informe científico, avalado por el Centro Nacional de Derecho Ambiental (Cemda) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) establece que desde 1976 la Riviera Maya ha perdido 50 por ciento de manglar y casi la mitad de su coral vivo, “sacrificados en aras del turismo”.
“Esto es motivo de gran preocupación mundial. El arrecife además de generar oxígeno, es área vital para miles de especies pesqueras, mangle y pastos marinos, posee dinámica directa sobre el mar para transporte de larvas, plantas, nutrientes y materias orgánicas y protege ciudades costeras y litorales de oleajes, tempestades y erosión”.
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