Apple había preparado un lanzamiento global impecable para su nuevo iPhone Air. Sin embargo, China es un mercado que ha decidido esperar, marcando un contraste con el resto del mundo. Su apuesta total por la eSIM se enfrenta ahora a un escenario que exige coordinación con los operadores y el visto bueno de los reguladores. Lo que debía ser una presentación milimetrada comienza con un tropiezo que deja al descubierto la complejidad de este movimiento.
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