En la cima de una formación de lava volcánica solidificada hace miles de años a las afueras de Reikiavik, la capital de Islandia, se puede ver lo que parecen ser varios grandes aires acondicionados -del tamaño de contenedores de carga- rodeando un edificio.
Esta extraña visión -que le da el toque final a un paisaje que pareciera extraterrestre- es única no sólo por su apariencia, sino por su función: es el primer sistema viable en el mundo para tomar CO2 del ambiente y atraparlo debajo de la tierra.
Leer más en: BBC.