Si todo sale como prevé EUROfusion, las primeras pruebas con plasma en ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor), el reactor experimental de fusión nuclear que un consorcio internacional liderado por Europa está construyendo en la localidad francesa de Cadarache, arrancarán antes de que expire esta década. Esta enorme y complejísima máquina es un paso fundamental en el camino hacia la energía de fusión comercial, pero no es la única pieza importante de este rompecabezas. Ni mucho menos.
Leer más en: Xataka.