Los colmillos bien formados suelen ser una ventaja para los elefantes, ya que les permiten cavar en busca de agua, arrancar la corteza para alimentarse y enfrentarse a otros elefantes. Pero durante los episodios de intensa caza furtiva de marfil, esos grandes incisivos se convierten en una desventaja.
Ahora los investigadores han identificado cómo los años de guerra civil y caza furtiva en Mozambique han provocado un aumento en la proporción de elefantes que nunca desarrollarán colmillos.
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