Las calles sin baches podrían ser una realidad, en Saltillo, Coahuila y el mundo, gracias al invento de Isral Antonio Briseño: un pavimento que, además, se regenera con agua.
El joven mexicano, asegura que los baches podrían desaparecer para siempre, y es que creó un pavimento que es capaz de regenerarse al entrar en contacto con el agua y que, además, está hecho a base de llantas reutilizadas.
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