Después de 18 meses de uso, la batería ya no recarga igual. Si se daña alguna de las piezas en el hardware, es más difícil encontrar repuestos originales. De pronto, las actualizaciones para ciertas aplicaciones y programas ya no están disponibles para esa versión del sistema operativo. La vida útil de los smartphones, así como de otros aparatos móviles de uso personal, se reduce con cada día que pasa. Así funciona la obsolescencia programada.
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