¿Se necesita a un humano para crear un aroma agradable?
Esa es la pregunta que aparece cuando la inteligencia artificial (IA) comienza a infiltrarse en la industria del perfume.
Las empresas recurren cada vez más a la tecnología para crear fragancias que sean únicas, que se conviertan en las más vendidas y que se puedan producir en solo minutos.
Fuente: Agencia ID.