La nueva guerra es por la vacuna. Justo la semana pasada veíamos como, a través de una declaración conjunta entre, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá acusaban a Rusia de robarles información para el desarrollo de la vacuna contra COVID-19, que, por cierto, aseguran que ya está casi lista. Y ahora es Estados Unidos quien acusa de China de lo exactamente lo mismo.
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