Hace cinco años el empresario griego Nikos Drandakis trajo a México la startup Beat, una plataforma de movilidad que hoy compite con Uber, Cabify, DiDi, entre otras; sin embargo, en ese momento la movilidad de la Ciudad de México aún estaba lejana a adoptar masivamente estos modelos colaborativos.
Desde su fundación en 2011, Beat ganó tracción en el mercado griego en medio de la crisis financiera que vivía dicho país, por lo que decidieron usar una ronda de financiamiento de un millón de dólares para desarrollar estos modelos en América Latina. El destino de la inversión se enfocó en Perú, Colombia y México; sin embargo, los limitados recursos y el incipiente mercado empujaron la retirada de los griegos que, ahora, vuelven a probar suerte en México, pero de la mano de la alemana Daimler, dueña también de Mercedes Benz.
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