Evitar accidentes, hacer más eficiente el transporte de ciudadanos y productos, así como disminuir la emisión de los gases de efecto invernadero son algunos de los objetivos de la integración de vehículos autónomos a las ciudades.
Se espera que para 2025 se alcance un nivel de autonomía tres de cinco en las ciudades más pobladas del mundo y que por medio de servicios de movilidad, estos autos se conviertan en repartidores de comida y de diferentes insumos, en chóferes privados o en transporte público, dependiendo de su tamaño del auto, según la consultora Accenture.
La oportunidad de negocio de los autónomos en el mundo actualmente es de 54,200 millones de dólares anuales, y de acuerdo con la consultora Allied Market Research y se espera que crezca hasta 556,600 millones de dólares en 2026.
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