Una vez hayas convencido a esta tercera persona, lo único que tendrá que hacer es crear un nuevo grupo en el que tanto tú, como el contacto que te ha bloqueado sean participantes.
En cuanto haya sido creado, bastará con que el creador –al que ahora debes pagar una cena por haberle metido en tal problema– salga del grupo, y este quedará activo, siendo tú, y el contacto que en su momento decidió bloquearte, los únicos miembros.
Ahora, solamente existen dos situaciones que pueden llevarse a cabo. La primera, que, en efecto, este truco surja efecto y puedas comunicarte con el contacto que te ha bloqueado mediante el grupo, y quién sabe, quizá hasta seas capaz de eliminar la barrera del bloqueo que te separa de esta persona; y la segunda –y la más probable– es que el ya mencionado contacto abandone el grupo sin ni siquiera leer tu mensaje.
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