Los padres se quejan del tiempo que sus hijos adolescentes pasan concentrados en las pantallas de sus smartphones. Pero ellos no tienen hábitos mucho mejores, según un estudio del Pew Research Center (PRC).
Aproximadamente dos tercios de los padres dice que están preocupados por la cuestión, y el 57% trata de regularlo con restricciones. Al mismo tiempo, el 36% de esos padres dice que ellos mismos pasan demasiado tiempo mirando sus teléfonos y el 15% reconoció que pierde la concentración en el trabajo por los dispositivos. Sólo el 8% de los chicos de 13 a 17 años manifestó que se desconcentra en clase por sus celulares. Además, el 51% de los chicos dijo que con frecuencia o a veces, cuando intentan conversar con sus padres, los adultos se distraen en sus pantallas.
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