John (nombre ficticio para proteger su identidad) se convirtió en un adicto a los videojuegos cuando apenas acababa de cumplir los 20 años.
Este británico asegura que hacía lo imposible para jugar el mayor número de horas durante su tiempo libre.
«Salía de trabajar a las cinco de la tarde y me iba a comprar anfetaminas (un tipo de droga que estimula el sistema nervioso central)», le cuenta a la BBC.
«Me sentaba frente a la pantalla de la computadora el viernes por la noche y permanecía allí hasta el domingo durante prácticamente 48 horas seguidas«.
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