¿Por qué terminamos revisando Facebook, Instagram, Twitter… y de nuevo Facebook cuando inicialmente sólo queríamos ver la hora?
Ocurre que la adicción a los teléfonos de usos múltiples es algo planificado. Piense en la constante andanada de notificaciones, los llamativos diseños de las aplicaciones y todos los “me gusta”, los seguidores y los premios que dan los juegos.
Nuestros teléfonos y sus aplicaciones están pensados para ofrecernos recompensas breves que hacen que estemos pegados a ellos más tiempo en lugar de leer, disfrutar del momento o simplemente aburrirnos un poco.
Leer más en: Informador.