Una nueva investigación de Kaspersky Lab muestra que los relojes inteligentes pueden convertirse en herramientas para espiar a sus dueños, pues recopilan silenciosas señales que podrían convertirse en conjuntos de datos exclusivos del usuario.
Estos conjuntos de datos, si se usan de forma incorrecta, permiten llevar registro de las actividades del usuario, incluso la información confidencial que éste pueda introducir, señaló la firma de seguridad cibernética en un comunicado.
Refirió que para llevar a cabo sus funciones principales, la mayoría de este tipo de dispositivos cuenta con sensores de aceleración integrados (acelerómetros), que a menudo se combinan con sensores de rotación (giroscopios) para contar pasos e identificar la posición actual del usuario.
Leer más en: EXPANSIÓN.