Investigadores de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), unidad León de la UNAM, conforman un banco de células madre de origen dentario con el propósito de contribuir a la regeneración de músculo, piel, hueso, hígado, dientes y tejido óseo, cartilaginoso, nervioso, adiposo y cardiaco, entre otros. Éstas tienen una ventaja sobre las extraídas del cordón umbilical, las cuales solo pueden aplicarse en tratamientos de enfermedades de origen sanguíneo como leucemias, linfomas y anemias.
El proyecto es encabezado por René García Contreras e incluye el aislamiento, cultivo, caracterización y criopreservación mediante métodos estandarizados apegados a guías científicas y lineamientos nacionales e internacionales.
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