El diseño de la silla de ruedas apenas ha cambiado desde 1783, cuando el británico John Dawson creó la silla de ruedas «bath»: un asiento sobre dos ruedas grandes y una pequeña.
Originalmente diseñada para incluir a enfermos en actividades sociales en las piscinas romanas de la ciudad de Bath, al sudoeste de Inglaterra, ganó popularidad rápidamente y en 1830 comenzó a usarse como modo de transporte para las personas con discapacidad.
Sin embargo, pese a unas mínimas modificaciones durante los siglos XIX y XX, como añadir ruedas de caucho y eliminar la rueda más pequeña, este sencillo artilugio todavía está lejos de alcanzar el ideal para muchos usuarios.
Y ahí fue donde entró en juego un grupo revolucionario de jóvenes inventores suecos.
Fueron los ganadores en la categoría de transporte —y uno de los favoritos del público— del Premio Beazley al Diseño del Año 2017, del Museo de Diseño de Londres., Reino Unido.
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