Los científicos sostienen que algunos químicos, conocidos como sustancias de perfluoroalquilo (PFAS), usados en envoltorios de alimentos, sartenes con coberturas antiadherentes y algunas prendas de ropa pueden disparar el peso corporal al interferir en el metabolismo, especialmente de las mujeres.
“Por primera vez, nuestros descubrimientos señalaron un nuevo camino en el cual los PFAS pueden estar interfiriendo con la regulación del peso corporal en los humanos y contribuyendo, por tanto, a la epidemia de obesidad’, dijo el autor principal del estudio Qi Sun, profesor del departamento de Nutrición en la Universidad de Harvard.
Los investigadores han encontrado que este tipo de químicos, también llamados ‘obesogenes’ por su interferencia con la regulación del peso corporal, están vinculados con un ritmo metabólico más lento en momentos de reposo.
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