El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Proyecto Gran Acuífero Maya (GAM) están a la cabeza de un grupo de investigadores que pretende mapear la geografía de Chichén Itzá para encontrar las conexiones entre cuevas, cenotes y estructuras arquitectónicas de gran envergadura como el Castillo, el Observatorio y el Osario y su conexión con el Gran Cenote Sagrado.
Ya en 2015, investigaciones del INAH hablaban del hallazgo de un gran cuerpo de agua que se encontraba debajo del Castillo, lo que hace pensar que tal vez las estructuras más importantes estén conectadas a través de cuerpos de agua y cuevas, a través de un patrón «arquitectura-cueva» o «arquitectura-cenote», tal como lo menciona Guillermo de Anda.
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