Los primeros Tesla Model 3 que el propio Elon Musk entregó en el evento que inauguró su puesta a la venta representan la culminación de su “plan maestro” para acelerar la adopción de energías renovables: fabricar un coche completamente eléctrico para las masas. Pero ahora queda lo más difícil. El propio Musk aseguró que los próximos seis meses serán un “infierno” para hacer que la producción pueda hacer frente a las más de 500 mil reservar realizadas para adquirirlo.
Es un coche singular, como el resto de modelos del fabricante californiano. Todas las funciones que incluye se controlan a través de una gran pantalla táctil de 15 pulgadas y la puerta se desbloquea a través de la aplicación para smartphones, ya que carece de llave. Es un coche con ADN Silicon Valley.
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