Ubicado en las montañas de Guizhou, en el suroeste de China, el FAST puede captar señales previamente indetectables y proporcionar nuevas pistas a una amplia gama de preguntas como la posible existencia de vida alienígena inteligente.
Pese a que el sueldo supera los 1.2 millones de dólares, China tiene problemas para encontrar a un astrónomo extranjero que dirija el radio telescopio más grande del mundo, publica el diario independiente South China Morning Post.
La Academia China de Ciencias no encuentra a nadie con la experiencia y la cualificación necesarias para supervisar la operación diaria de FAST, inaugurado hace un año y con el que China quiere potenciar su presencia y su prestigio en la ciencia internacional.
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