La tarde parecía tranquila para los agentes del Departamento de Policía de Marion, en Ohio, cuando de buenas a primeras se toparon con uno de los casos más difíciles de sus carreras. Como todos esos crímenes que traen a las autoridades de cabeza durante años, parece muy sencillo en un primer vistazo, pero oculta en su interior un detalle en el que quizá mucha gente no haya reparado y que cambia por completo el caso.
Eran las 16:28 de la tarde cuando el teniente B.J. Gruber abrió la cuenta de Facebook de la comisaría y se encontró con un intrigante mensaje, como han explicado medios de todo el mundo…
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