Destruir los ejemplares de esta muñeca de linda sonrisa es lo que el gobierno de Alemania ha pedido a los padres.
Se llama Cayla, y cuando sale de su caja hace preguntas a los niños: su nombre, el nombre de sus padres, a qué escuela asisten y el lugar en el que viven.
A través de una conexión a internet y con un dispositivo Bluetooth, escucha y habla con los pequeños que juegan con ella, lo que desde el año pasado había generado preocupaciones de seguridad.
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