«Steve me advirtió que era un asunto de alto secreto y que despediría a quien dijera una sola palabra al respecto. Yo estaba sudando la gota gorda».
Tony Fadell sopesaba cómo le iba a explicar a Steve Jobs que había perdido el prototipo del que se convertiría en el producto tecnológico más exitoso de todos los tiempos, el iPhone de Apple, que este lunes celebra el décimo aniversario de su lanzamiento.
Acababa de bajarse de un avión, comprobó sus bolsillos… y nada.
Leer más en: BBC Mundo.