Un mes ha pasado desde que se hizo oficial el cambio en las políticas de uso de Whatsapp, cuya principal característica es que comenzará a compartir (más) nuestra información con Facebook, según como estrategia para impulsar la adopción comercial de la plataforma, a su vez de mejorar la experiencia ya existente.
Como sea, al momento de la actualización se permitía a los usuarios, como en toda aplicación, aceptar o declinar estos cambios. Para aquellas personas que no aceptaron las nuevas condiciones de uso hace un mes traemos malas noticias: tendrán que aceptar a la fuerza o se quedarán sin servicio de WhatsApp.
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