Para esta empresa holandesa, quedarse trabajando hasta tarde está muy mal visto.
Tanto es así, que los jefes de esta agencia creativa desarrollaron una estrategia pionera -y algo radical- para que sus empleados se vayan a casa a su hora: hacer desaparecer sus escritorios.
A las 6 de la tarde, las mesas (y las computadoras) se elevan en el aire. Es la hora del cierre. Y más vale que no te hayas olvidado el celular sobre el escritorio.
Leer más en: BBC Mundo.