Después de los videojuegos, la realidad virtual y sus cada vez más populares cascos podrían convertirse en la próxima e ineludible plataforma tecnológica e imponerse en las relaciones sociales, predicen expertos.
Con los ojos sumergidos en las imágenes que se proyectan a 360 grados, los usuarios de este aparato que se lleva en torno a la cabeza viven la experiencia como nunca.
Más allá del aspecto lúdico, la realidad virtual puede servir además para dar clases a o para hacer reuniones de negocios con participantes dispersos en varios continentes.
Leer más en: VANGUARDIA MX.