Mi hija tenía 10 años cuando me dijo que odiaba las computadoras.
Como alguien que ha pasado su carrera ayudando a construir una de las más grandes compañías de tecnología en el mundo, yo estaba impactada. De repente, un problema que había enfrentado repetidamente en el trabajo –la falta de mujeres involucradas en la tecnología– golpeaba de frente en mi casa.
Leer más en: CNN Expansión.