Una cucaracha robot, que se mueve igual que el insecto más odiado del mundo y está destinado a hallar vida humana entre los escombros tras un terremoto, es el último grito en biotecnología ideado por un grupo de científicos rusos.
«Su utilidad depende de la fantasía del consumidor. Eso sí, la cucaracha robot no ha sido ideada con fines militares», aseguró Maxim Pátrushev, director del Instituto de Química Biológica de la Universidad Immanuel Kant de Kaliningrado, jefe del proyecto.
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