Después de las empresas de telecomunicaciones y proveedores de servicios de Internet, las plataformas digitales de transporte como Uber y Cabify así como las aplicaciones de taxis están en la mira de los gobiernos como fuente de información y que podría arriesgar la privacidad de los usuarios.
Los expertos ven que este tipo de empresas, que registran los datos personales de los usuarios, sus trayectos en tiempo real, información bancaria y hasta de contactos, comienzan a ser blanco de los gobiernos al solicitar la información de los usuarios como lo hacen ya con las empresas de telecomunicaciones.
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